Desde la intimidad y sobre responsabilidad emocional (esa que brilla por su ausencia)

He decidido utilizar una vivencia reciente para plantear algunas reflexiones que creo que son necesarias. Esta se basa en comportamientos de mierda que que he recibido por parte de un abogado de la izquierda independentista y que hasta hace poco ocupaba cargos de responsabilidad en la CUP. Es importante tenerlo en cuenta pq se trata de un persona que tiene presencia pública y cierto prestigio político y por ende ostenta espacio de poder y sobre quien me consta que ya se le ha dado el toque con anterioridad. Primero, quiero dejar claro que no se trata de una historia de agresiones, abusos ni de maltrato, y creo que es importante matizarlo para darle a las cosas la dimensión real que tienen, pero sí de inmadurez e irresponsabilidad emocional. Creo que es algo de lo deberíamos empezar a hablar de puertas hacia fuera, pq en la intimidad nos pasan cosas y creo que si no empezamos a trabajar desde aquí, nos acabamos perdiendo en un discurso que termina sin trascender y como dice una buena amiga "es hora de que levantemos las alfombras".

La voluntad no es hacer ningún escarnio público ni perseguir ningún castigo. Más bien, me mueve la necesidad de tener una voz donde no la he tenido, ya que no soy ninguna persona pública y me parece necesaria la politización del malestar y visibilizar las conductas de mierda que nos joden y que parece que solo tienen cabida en la esfera privada. Estaría bien que nos parásemos un poquito a reflexionar colectivamente sobre qué tipo de relaciones tenemos y que reproducimos cuando nos vinculamos, que tomásemos un poco de consciencia y dejásemos de hacer ver que está todo bien y que no pasa nada, cuando sí que pasa. Quiero que quede claro, que con lo que voy a contar no me quiero colocar en posición de víctima de nada, pq no me lo considero. No busco ni necesito ninguna reparación, ni quiero una gestión de nada, pq esta persona ha demostrado reiteradamente que no tiene ningún interés en relacionarse desde un lugar semi responsable para poder hacerse cargo de nada y esperar algo sería darse cabezazos contra la pared continuadamente. 

Con esta persona estuvimos viéndonos un tiempo (corto), no llegamos a formalizar nada, pero sí que ambos manifestamos en diversas ocasiones la voluntad de cuidar el vínculo que se estaba construyendo, él hasta llegó a decirme que me quería en varias ocasiones. Decidí cortar con la relación pq tras una experiencia que viví con él, me di cuenta de que era una persona emocionalmente incompetente e incapaz de sostener ningún tipo de situación incómoda. Sucedió que en un momento tenso en que yo le mostré parte de mis heridas anteriores, muy dolorosas (lo hice pq me parece necesario que el otro sepa de donde venimos, aun con lo que implica abrirse en canal), me escuchó el rato que él consideró suficiente y decidió cortar la conversación, apelando a su voluntad de tratar solamente cosas bonitas en ese momento y anteponiendo su necesidad de bienestar (a lo que puedo añadir que la capacidad de decidir de qué se habla o no, y cuando, es un ejercicio de poder, que lo ejerce quien lo tiene y que lo otorga un privilegio). Antes de que yo tomase ninguna decisión lo hablamos por encima y se reafirmó todavía más en su falta de cuidado, mostrando una enorme carencia de habilidades y herramientas para poder gestionar nada. 

Poco tiempo después nos volvimos a ver, entonces me dijo que le sabía muy mal lo ocurrido y la reacción que tuvo y que quería currárselo para hacer las cosas bien y garantizar seguridad en este sentido. Íbamos hasta las cejas, por lo que le dije que prefería hablarlo en otro momento más consciente y aceptó. Nunca más volvió a comunicar conmigo para abordar nada. Este hecho me parece un ejercicio de manipulación emocional ya que consiste en vender humo atentando contra la emocionalidad del otro. Así, fui yo la que se puso en contacto para hablar del tema, intentando hacerle ver en qué punto estaba yo. Sus respuestas fueron inconsistentes y evasivas. Hubo un intento de quedar, que se quedó en el aire ya que él nunca terminó de dar respuesta después de haber sido él quien propuso que nos viéramos, y así quedó la cosa, en el limbo. En otro contexto, esto podría ser un mero despiste y quedar ahí, en este caso, que había cuestiones por resolver y yo le había mostrado que había una necesidad emocional por mi parte, que él ignoró, ya que nunca volvió a decirme nada, y con el precedente, me parece una muestra grave de irresponsabilidad (again).

Tras esto, una amiga se puso en contacto con él para darle el toque de atención. Él manifestó que no tenía ni idea de que hubiese ningún problema conmigo. Me parece una muestra muy clara del nivel de inconsciencia y de ausencia de empatía y responsabilidad sobre las emociones que genera al vincularse. Inmediatamente, me escribió (¿con voluntad de reparar o por miedo a verse salpicado? (eso no lo sé). Me propuso quedar para saber en qué la había cagado y mi contrapropuesta fue que lo hablásemos whats. Ya que con la experiencia previa ni me sentía ni me siento cómoda para exponer parte de mi vulnerabilidad ante él porqué ya me había demostrado que es incapaz de acogerla (argumento que le expongo). Me dijo que no hacía falta, que cuando yo lo viese claro ya quedaríamos. Otra muestra de irresponsabilidad, ya que tal como lo veo, quien está en posición de haberla cagado, debería adaptarse a los códigos y ritmos que se le propone.  

Y si ahora salgo con esto, no es pq haya estado todo este tiempo de luto y ahora me vea capaz de exponerlo. La cosa con él ya la tenía cerradita, y no porqué él haya hecho nada, sino porque con el tiempo y las amigas se han ido a cicatrizando las movidas. Si menciono esto ahora es pq hace unos días se acercó a mí, haciendo alusión a una conversación que acababa de tener con una tercera persona para decirme que ésta le había comentado que sabía que hace un tiempo nos estuvimos liando. Le respondí que muy bien y le pregunté si me lo comunicaba por algún motivo. Me dijo que no y la cosa quedó ahí. A esto, le transmití la sensación de que me pareció un acercamiento desafortunado, que no aportaba nada, y también irresponsable por no habérselo planteado antes de decir nada. Me dijo que lo sentía, y me insinuó que era un intento de acercarse a mi para reparar. Le hice un audio explicándole que, si era así, que lo afrontara de cara (y no pq yo lo necesite sino pq creo que todos debemos tener la opción) pero que esta intervención random quedaba totalmente fuera de lugar y es super difícil de encajar para quien lo recibe. Me dio la razón, y como ya era tarde, me dijo que mejor habláramos al día siguiente, después de haber sacado él el tema (que digo yo, que si no vas a poder dar respuesta pq te vas a ir a sobar, ¿no abras el melón y esperate, no? ¿pues os acordáis del poder que mencionaba de decidir cuando se hablan o no las cosas? pues ahí lo dejo). Pero... Sorpresa!!!, ni al día siguiente, ni ningún otro, tuve ninguna información de él. Supongo que él lo habrá intentado y no sé qué le habrá pasado en el camino para hacer el avestruz, again, pero el cabreo que me agarro, después de tener yo el tema bien cerradito me lo tengo que gestionar yo (con el apoyo de mis amigas, of course) por la gracia que él ha tenido. Siendo un irresponsable de cojones abriendo la veda y pisando lo fregao para después no hacerse cargo de nada, que lo siento, pero jugar a la dinámica de hacerse presente y desvanecerse cuando a uno le pica sin ocuparse de lo que pueda generar su presencia o su ausencia, además de ser una irresponsabilidad de la ostia es una manifestación de poder de alguien que puede y se permite hacerlo.  Eso sí, él su cuota de poder público y social la tiene bien puestecita.

Sé que haciendo esto público me expongo a que se me reproche que hablo desde el despecho, venganza, rencor o lo que queráis (y olé las que os estáis moviendo desde ahí pq me parecen emociones tan válidas como cualquier otra), pero me la pela caris, pq soy muy consciente de lo que estoy diciendo y desde donde y tengo todo el apoyo que necesito, el de mis amigas (por enésima vez, ¡gracias, amigas!). No quiero dejar impune esta manera de relacionarse que solamente contribuye al desgaste emocional del otro y que se ejerce dese una super comodidad. Lo que me parece mas preocupante es que, si estas actitudes no se cortan rápido y de raíz y por contra se dilatan en el tiempo, nos exponemos a un riesgo altísimo acabar inmiscuidas en relaciones jodidísimas en las que se teje una telaraña, de la que una vez dentro, es complicadísmo salir. No soy la primera ni la última en recibir algo así, y sé que si lo comparo con otro tipo de experiencias no es ni de lejos de las más graves (aunque no creo que el criterio de gravedad sea el único a tener en cuenta para visibilizar o poner el límite) y estoy harta de escuchar de la boca de mujeres historias en las que se reproduce el mismo patrón todo el rato.  

Así que dejo una pequeña postdata para mis lectores hombres,
  1. Empezad a plantearos la posibilidad real de iniciar un compromiso serio con vosotros mismos de revisión y gestión de vuestras miserias con acompañamiento terapéutico o las medidas que se consideren oportunas (que nos pagaseis nuestras terapias ya sería la ostia, pero ni me atrevo a plantearlo). Creo que hay que tratarlo como una necesidad colectiva pq otherwise somos nosotras quienes nos terminamos comiendo vuestras mierdas y estamos hartas.
  2. Una amiga dice que un hombre que no está trabajado es como alguien que lleva una katana en la mano y transita alegremente por el mundo a katanazos sin enterarse de que van rodando cabezas a su paso. Pues eso, tomad consciencia de vuestro privi y de la mierda que podéis generar si no venís con el curro hecho de casa y, haciendo un ejercicio de responsabilidad, mientras no haya garantías de vuestro trabajo, hacednos el favor y empezad a absteneros por motu propio de establecer relaciones afectivas antes de ir sembrando cadáveres emocionales por donde pisáis.
Por último, no puedo cerrar esto sin enviar mi apoyo más cálido a todas las compas, en especial las que estáis atravesando relaciones de mierda (sean de la intensidad que sean). Recordad que mientras estas ahí, toda decisión o herramienta que se adopte es válida, pero animo a compartir (con quien, como y cuando se pueda), a destapar y a tejer alianzas, pq es liberador de culpas y es entre nosotras donde podemos encontrar las fuerzas necesarias.


About me: después de darle muchas, pero que muchas, muchas vueltas he decido no firmar esto. El motivo es que, as u know,  el morbo fluye por las venas de los movimientos sociales y paso de estar en el foco del salseo que se pueda generar tras las publicación de esto. Por el mismo motivo he decidido ocultar el nombre de la persona a la que me refiero (y porqué no, también por condescendencia, pa que veáis si soy buena). No sé si esta decisión es la acertada o no, pero finalmente me he decantado por la prudencia para evitar correr el riesgo de que esto se termine leyendo como una movi entre dos personas y  no se entienda como algo sistémico, que es lo que es. Igualmente, si atáis cabos no es muy difícil saber de donde viene y no me preocupa, pq no tengo problema en reconocerlo. Así que, si alguien quiere obtener más información o detalles de lo ocurrido o saber de quien estoy hablando (pq a pesar de haya decidido no exponerlo aquí, me parece lícito que lo sepa quien lo necesite), puede hacerlo sin fallo. Me podéis escribir personalmente si sabéis quien soy o a levantamoslasalfombras@gmail.com.

Comentarios

Publicar un comentario